8 Bollos de aceite

¡Hola mis queridas veganitas y veganitos! Hoy os traigo unos Bollos de aceite de Granada; se preparan con aceite de oliva. Un toque de azúcar y canela los hace realmente deliciosos e irresistibles.

Son unos bollitos de pan tierno, dulces, típicos de Granada (Andalucía), sencillos, austeros, de esos que preparaban nuestras abuelas con la receta aprendida de sus madres. Con poquísimos ingredientes, cuando los tenían, hacían dulces maravillosos para deleitar a sus pequeños hijos.

El deseo de mi padre cumplido: Bollos de aceite de oliva, con azúcar y canela; dulces y esponjosos. Típicos de Granada, Andalucia.

Esta receta la ha hecho posible los recuerdos y añoranzas de mi padre, natural de Granada, con muchos años y casi tantas enfermedades, unas propias de la edad y otras de su manera de disfrutar. Lo único cierto es que, supongo, que como todos los ancianos, recuerdan unos aromas y sabores que los transportan a su niñez.

Siempre me explica sus “batallitas”, anécdotas de tiempos pasados, unas lo hicieron feliz y otras sufrir. Pero esta última que me contaba era de su dura y corta infancia, cuando vivía en una casa-cueva, cuando tenía que madrugar más que el sol, cuando se encargaba de despertar al gallo antes de irse, a rebuscar algo en sembrados ajenos o hacer algún trabajo, a cambio de un poco de alimento para ese cuerpo flaco y desgarbado.

También recuerda lo feliz que se sentía cuando conseguía harina; corría entusiasmado hacia su madre para pedirle unos bollos de aceite, para él y sus hermanos, no siempre era posible, pues también tenían que conseguir aceite y azúcar, pero cuando lo conseguían, era como una fiesta. Él, recuerda sentarse en la puerta, con el aromático bollo en sus manitas (todavía caliente porque no había espera) y darle pequeños mordisquitos, para que durara más, me dice.

Yo tengo algún lejano y difuso recuerdo de estos bollos de aceite granadinos, porque era bien pequeña cuando marché de Andalucía. No he olvidado el frío, un vestido de lana que picaba como un enjambre de abejas y unos preciosos jardines llenos de rosales en una fábrica de conservas. Pero, de los bollos de aceite que las madres cocían en el horno del pueblo, solo tengo presente el color tostado del azúcar.

He preguntado a mi madre, he investigado un poco entre la familia que sigue allí, en Granada, y creo, que tengo la receta perfecta para preparar estos 8 bollos de aceite, dulces, tiernos, aromáticos, pero sobre todo añorados por mi padre.

Tengo claro que es un reto muy difícil de conseguir, no porque no estén ricos, sino por cumplir las expectativas de unos recuerdos, donde los sabores y aromas están unidos a otros años, a otras personas, a otros paisajes… ligados a unos tiempos de hambruna (posguerra civil española), ligados a los ojillos vivaces de un pequeño.

O sea, que cuando se los lleve, los pruebe y me diga, con todo convencimiento, que no están tan tiernos como los de su madre, ni tan dulces, ni tan buenos… No seré yo la que le lleve la contraria, ¡seguro que es verdad! ; )

Detalles, 8 bollos de aceite de Granada

Raciones

8 piezas

Tiempo de preparación

20 minutos + 3h de levado

Tiempo de cocinado

2 minutos

Calorías

*kcal/ración

Ingredientes y preparación para 8 bollos de aceite de Granada:

Ingredientes para 8 bollos de aceite de Granada

  • 500g Harina fuerza.

  • 150g Aceite de oliva suave.

  • 100g Azúcar.

  • 10g Canela molida.

  • 200g Agua templada.

  • 25g Levadura fresca.

  • 1/2 Cucharada de Anís verde (matalauva).

  • 1/2 Cucharadita de sal.

Instrucciones preparación 8 bollos de aceite de Granada

  • Poner la levadura fresca dentro del agua templada con 2 cucharadas de la harina total. Mezclar y disolver.
  • Dejar reposar la mezcla, tapada con film o tapa de silicona, hasta que esté burbujeante, unos 20 minutos.
  • Con un mortero, romper las semillas de anís ligeramente. No hacerlas polvo.
  • En un bol grande poner la harina, el anís verde, la sal y 2 cucharadas de azúcar. Mezclar los secos.
  • A lo anterior, añadir el aceite y la levadura activada y burbujeante.
  • Mezclar con espátula o cuchara mientras se pueda, después mezclar con la mano bien limpia hasta que la harina absorba todos los líquidos.
  • Sacar la mezcla del bol y ponerla sobre una superficie limpia y lisa. Amasar durante 5 minutos.
  • Devolver la masa al bol y tapar con tapa de silicona o papel film. Dejar levar durante 2 o 3 horas, hasta que doble su volumen.
  • Vaciar la masa levada sobre una superficie plana y desgasificarla un poco.
  • Porcionar la masa en bolitas del mismo tamaño, tapar con un trapo y dejar descansar 10 minutos.
  • Mezclar el azúcar con la canela.
  • Tomar cada bola y aplastar con las manos hasta conseguir un círculo de 7-9 milímetros de grosor.
  • En el centro del circulo, poner un par de cucharadas de azúcar con canela.
  • Cerrar el bollito llevando todo el borde hacia dentro, juntando todos los lados entre sí y haciendo pequeños pellizcos para que se unan.
  • Poner sobre una bandeja de horno con papel de hornear. Poner los bollos con las costuras hacia abajo.
  • Hacer los pasos del 12 al 15 hasta terminar todos los 8 bollos de aceite.
  • Tapar la bandeja con papel film y hacer un segundo levado de 1 hora.
  • Retirar el film, y con una cuchilla o cuchillo muy afilado hacer dos cortes en X en cada bollito.
  • Precalentar el horno a 200 grados centígrados, con calor arriba y abajo.
  • Pintar los bollitos con aceite de oliva.
  • Poner más azúcar con canela, por encima de todos los bollos.
  • Meter la bandeja en el horno, a media altura, y bajar la temperatura a 180 grados centígrados.
  • Hornear durante 25 minutos aproximádamente.
  • Sacar cuando estén con un bonito color dorado y enfriar sobre una rejilla.

Pero bueno, como el resto de las personas no tenemos sus recuerdos, os animo a que los hagáis, porque yo os aseguro que ¡no os van a defraudar! Por el contrario, los encontraréis perfectos, deliciosos y adictivos. A mí me lo han parecido.

Y ahora que sé, que pueden rellenarse con diferentes cosas, iré probando con uvas pasas, nueces, almendras o avellanas picadas, crema de chocolate y algunas frutillas confitadas. Mi mente, mi olfato y mi gusto parten de cero, así que seguro que estaré encantada con cualquier relleno.

Otras entradas que te pueden interesar por su sencillez, dulzor y vistosidad son: el bizcocho fácil, la coca de briox, coca de patata, galletitas de almendra o panxineta de almendra, ¡búscalas y disfruta!

Si alguna cosita no te ha quedado clara puedes consultar la videoreceta:

Espero vuestros comentarios, prometo leerlos todos. Decidme qué os parece estos bollos de aceite de Granada. Si encuentráis apetecible e interesante esta receta, os animo a compartirla con otras personas, puede que les alegres el día ; )

Y por supuesto, no olvidéis hacer fotitos. Si las subís a las redes sociales etiquetadme para que las pueda disfrutar ¡Me encantaría verlas! Ya sabéis @susanveggie y el hashtag #susanveggie. Adéuuuu!

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