¡Hola mis queridas veganitas y veganitos! Os traigo una receta estupenda y refrescante, un tartar de tomate delicioso y muy fácil de hacer.
Es un buen momento para recetas como esta, aprovechando que el verano es la mejor época del tomate; podemos encontrar muchas variedades, con un montón de horas de sol y todos con un alto porcentaje de vitaminas. Hacer este tartar de tomate, en verano, es un acierto.
Otra parte positiva de hacer esta receta en verano es que vamos a disfrutar muchísimo más de este falso vegetal ( a estas alturas ya todos sabemos que es un impostor, porque en realidad es una fruta) y es que su sabor, su aroma, incluso su color es una gozada.
Es el momento de disfrutar de los tomates de verdad ahora que la huerta y el mercado van a tope y su precio es mucho más bajo. Y con este tartar de tomate vas a conseguirlo todo: sabor espectacular, frescura y economía.
El tartar de tomate lo puedes servir en una comida con gente a la que quieras sorprender, como entrante resulta muy apropiado, y si cuidas la presentación van a alucinar. Los halagos vendrán después de probarlo porque es exquisito.
Pero si no quieres tanta parafernalia ni tanto montaje cómetelo solo mezcladito y punto, porque lo importante es el aliño y la maceración, es lo imprescindible para que no sea solo un rico tomate sino una suculenta receta para disfrutar.
Esta receta de tartar de tomate no te va a dejar indiferente, te aseguro que lo vas a preparar en muchas ocasiones este verano. Una manera diferente de disfrutar y emplear los tomates, sobre todo si tienes huerta.
Hay quien tiene mucha suerte y con las pequeñas huertas de entretenimiento (que producen mucho en poco tiempo) tienen muchos y ricos tomates, ¡pues hay que aprovechar! Hacer recetas lo más variadas posibles; hay quien tiene más suerte todavía y se los regalan… jejeje mejor que mejor.
¡Venga vamos al lio! Pero antes unos consejillos:
- Elegir los tomates bien rojitos y que estén bien duros. Maduros sin que estén blandurrios.
- Cortar los tomates y la cebolla en cuadraditos bien chiquitos, de unos 2mm, no hace falta una regla pero ¡ojo! no hacerlos puré. Importante cortarlo todo a mano para controlar el corte.
- Lo ideal es utilizar orégano fresco, su aroma y sabor es mucho más interesante, aunque si no tienes puedes utilizar el seco.
- Macerar los tomates picados es muy importante para que se impregnen del sabor del aliño. Entre 1/2 hora y 1 hora seria lo ideal.
- Guarda el aliño de la maceración para aliñar verduras al vapor y ensaladas.
Detalles
2-3 personas
20 minutos + 1h macerar
2 minutos las aceitunas
*kcal/ración
Ingredientes
5 Tomates rojos pero duros.
20 alcaparras en vinagre.
4 Cucharadas de cebolla fresca dulce o cebolleta (picada en dados de 2mm)
2 Cucharaditas de mostaza de Dijon.
2 Cucharaditas de salsa Perrins, jugo Maggi o salsa de soja.
2 Cucharaditas de salsa de sauce (yo he utilizado salsa HP sauce).
4ctas de AOVE (aceite oliva virgen extra).
1cta de orégano fresco (o seco).
1cta sal
1/2cta de pimienta negra molida.
2-3 Hojas de albahaca fresca.
3 Aceitunas negras deshuesadas para la decoración.
Instrucciones
- Lavar los tomates y quitarles la parte dura de encima, el ombligo.
- Hacerles una cruz, con un cuchillo afilado, en el lado opuesto, superficial. Cortar solo la piel.
- Escaldar los tomates: sumergirlos durante 1 minuto en agua hirviendo.
- Sacarlos e inmediatamente sumergirlos en agua con cubitos de hielo, para enfriarlos de manera brusca y cortar la cocción.
- Poner un recipiente (bol o cuenco) con un colador de agujero fino.
- Pelar los tomates y quitarles las semillas, trabajando encima del cuenco con el colador. De esta manera aprovechamos hasta la última gota del jugo que salga de los tomates.
- Con los tomates ya limpios cortar la pulpa o carne en tiras y después en cuadraditos de 2mm.
- Pelar y picar 1/4 de cebolla aproximadamente. Reservar.
- Picar las hojas de albahaca bien pequeñita.
- Con la mano del mortero o con una cuchara apretar y remover las semillas y las pieles de los tomates que tenemos en el colador, para intentar extraer todo el jugo posible, haciéndolo caer en el bol o cuenco.
- Hacer el aliño: mezclar el jugo de los tomates con el aceite, la sal, la mostaza, las dos salsas, las especias y la albahaca picada.
- Mezclar los tomates picados con las 4 cucharadas de cebolla picada.
- Poner la mezcla anterior dentro del aliño. Dejar reposar 1 hora dentro de la nevera
- Deshidratar las aceitunas negras: Poner las olivas en el microondas, 1 minuto, tapadas, a máxima temperatura (en mi caso 800). Mirar si están suficientemente deshidratadas, si siguen blanditas repetir la operación. Cuando están bien deshidratadas parecen de papel, no pesan nada.
- Pasada 1 hora de maceración sacar el tomate de la nevera y ponerlo en el escurridor un buen rato para que salga todo el aliño posible.
- Picar chiquitinas las alcaparras.
- Mezclarlas con los tomates escurridos.
- Elegir donde y como vamos a montar el plato.
- Poner la mezcla en el molde para formar el tartar.
- Decorar rallando las olivas (con un rallador fino) encima del tartar de tomate y finalizar con unas mini hojas de albahaca fresca.
- Poner una mini salsera con un poco del aliño que ha quedado de escurrir el tomate, servirá para aliñar la rúcula (en mi caso) o unas verduras al vapor y añadir un poco al tartar si lo deseamos.
- ¡Al ataque!
Pues ya veis lo delicioso que parece, ¡atrévete a prepararlo! Es más rico aun de lo que aparenta, con un sabor tremendo y una apariencia de lo más apetitoso. Un plato muy refrescante y bonito.
Espero vuestros comentarios, prometo leerlos todos. Decidme de qué os parece esta receta y si os parece interesante os animo a compartirla con otras personas. No olvidéis hacer fotitos, y si las subís a las redes sociales etiquetadme para que las pueda ver, ya sabéis @susanveggie y el hashtag #susanveggie. Adéuuuuuuu!